Los diseños de las cartas muy cerca del formato final y el estilo de las ilustraciones (que no son las de verdad). |
– ¿Entonces la mirada de antes no era la de ‘Juega a Voltaire’? |
Mirad que chulos están quedando los personajes del juego. |
Los diseños de las cartas muy cerca del formato final y el estilo de las ilustraciones (que no son las de verdad). |
– ¿Entonces la mirada de antes no era la de ‘Juega a Voltaire’? |
Mirad que chulos están quedando los personajes del juego. |
Lo primero que tienes que hacer es imprimir esta plantilla de la ‘Zona de aterrizaje’ (también puedes dibujarla tú si quieres), retirar el inserto de la base de la caja y colocar la plantilla tal como se ve en la fotografía, de modo que las líneas discontinuas coincidan con los marcianos de los laterales (algunas líneas solo tienen marciano en uno de los lados. La plantilla tiene cierto margen para que puedas ajustar al cortar ya puede haber ligeros desplazamientos en el forrado de una caja a otra.
Despliegue y posición de disparo reglamentaria. |
Después de disparar todos los dados el jugador asigna los impactos para conseguir todas las fichas que pueda. |
Hola a todos las primeras copias de Walking on the Moon ya saltan por el mundo y junto a ellas las primeras dudas. Vamos a responder algunas de las preguntas que os han ido surgiendo pero lo primero que quiero hacer es enseñaros cómo explicaba el juego en las muchas presentaciones que he hecho. Parece una tontería pero después de cientos de partidas acabé puliendo la mejor forma de presentarlo a gente que no ha jugado nunca.
P.: ¿Cuando un jugador activa una casilla especial la retira del tablero?
R.: No, las casillas especiales se quedan en el tablero y pueden ser activadas por más de un astronauta.
¿Perdido con tanta nomenclatura lúdica? ¿Estás descubriendo este mundillo y no te aclaras con tanto nombre raro? No te preocupes y presta atención porque te vamos a convertir en un auténtico experto para que puedas participar en todas las discusiones de las redes sociales sin que parezca que eres un novato.
Jugón: Básicamente persona que juega, pero es algo así como llamar humanos a las personas ¿Cómo vamos a rajarnos si no podemos diferenciarnos unos de otros? Afortunadamente existen muchas categorías y nichos para clasificar jugadores en función de; gustos, edad, cantidad de juegos conocidos, tamaño de la colección de juegos…
Grognard: Conocer esta palabra ya te da puntos de jugón, vienen a ser los abuelos cebolleta de los juegos (claro que si sabes qué es un abuelo cebolleta es que ya tienes una edad también…). Señores con más pelo abajo que arriba que no van a parar recordarte que los juegos de antes eran juegos de verdad, no como los de ahora. Sin embargo ninguno de ellos preferirá jugar uno de esos tostones de 20 horas antes que echarse una partidita a un juego moderno.
Ludoteca: La picha del jugón. A partir de los 50 juegos sirve básicamente para sacársela y presumir delante de otros que la tienen más pequeña. Para tenerla de tamaño considerable es necesario llenarla de todo tipo de juegos no sea que alguien la vea y te diga ¡Huy, no tienes ningún juego de sublimación de recursos! Cuando sobrepasan cierto tamaño el jugón empieza a añadir juegos exóticos en su colección como decoración.
Ameritrash: Juegos para niños grandes que no han dejado atrás la fase de los playmobil, muchos muñequitos, disparos, y hacer piñau, piñau con un montón de dados para que cualquiera pueda ganar sin importar lo paquete que sea. Tienden a ser juegos muy temáticos.
Eurogame: La versión europea de los juegos de mesa, donde lo importante no es pasárselo bien (eso es para ameritrashers) sino poner cara de inteligente mientras mueves un cubito de la casilla ‘A’ a la ‘B’ sin que nadie de fuera de la partida entienda que carajos representa eso porque son juegos jodidamente abstractos. Si quieres cabrear a un eurogamer acércate a la mesa donde está jugando y dile ¿Eso es como el Catán, no?
Juego temático: Juego donde las reglas importan menos que una promesa electoral y que busca principalmente que se vea bien el pedazo de licencia que hemos comprado ¡Tío que llevas a Harry Potter! ¿A quién le importan las reglas? ¡Wingardium leviosa!
Juego abstracto: Juego donde todo está centrado en las reglas y las piezas del juego no representan nada. Vamos que igual puede que estés jugando a algo o montando una mesita del IKEA, como además la diversión es más o menos la misma hasta el final no lo vas a tener del todo claro.
Filler (aka. chorrijuego): Juego de poca enjundia, corta duración, más azar que un bingo y con mucha interacción. Usualmente menospreciado por todos los jugones guays y juego al que indefectiblemente van a terminar jugando en el 90% de sus reuniones sociales -¿Oye nos echamos un Alta Tensión? -No que es muy largo, saca el Machi Koro T_T.
Cooperativo: Juego donde el jugador más pesado le dice a todos los demás que tienen que hacer, estos enfadados hacen lo contrario aunque solo sea por joder y que suele terminar con una partida al Machi Koro.
Dungeon Crawler: Un Heroquest con ínfulas. Básicamente una partida de rol pa tontos. Usado como válvula de escape por miles de roleros viejunos que ya no consiguen juntar a su grupo de juego de ningún modo.
LCG, TCG…: CG son las siglas para ‘Te vamos a dejar sin cartera’ (en inglés ‘Carter Gone’), la letra de delante te indica si la sangría será mensual, semanal o continua. El famoso Magic es un TCG.
Meeple (aka. keko, worker, trabajador): Mano de obra esclava de los juegos de mesa, son como becarios lúdicos, igual te pican en la mina que fabrican un coche o hacen cola para ser primeros el turno siguiente. Sin contrato laboral ni convenio, el mundo de los juegos es un paraíso neoliberal, están ahí para ser explotados (alguien tendría que hacer un juego sobre esto… yo lo dejo ahí).
Cubitos: La quintaesencia del eurogame, un cubo igual representa un cajón de piedras que las ganas de gresca de Kruschev. Pueden ser de madera o plástico, su función es la misma pero sirven para averiguar la edad de un jugador que será directamente proporcional al desprecio que sienta por las piezas sintéticas.
Dados (aka. enga no me jodas): Unidos a los juegos de mesa desde tiempos ancestrales, estos pequeños mamoncetes añaden un elemento aleatorio a los juegos. En términos menos técnicos significa que vas a perder esa partida que estás jugando tan bien porque va a salir un ‘1’ cuando tengas que hacer la tirada clave.
Fundas: Profiláctico lúdico. El mundo se divide básicamente entre gente que quiere que sus juegos sobrevivan al despertar de los antiguos y aquellos que quieren ver el mundo arder y juegan sin enfundar las cartas.
Aire: A diferencia del vulgar aliento que nos rodea el aire que rellena algunos juegos es recogido por vírgenes vestales en las cimas de los Alpes y el Himalaya durante noches de Luna nueva y transportado en vejigas de unicornio. Es por eso que un par de soplos pueden costar 15 o 20 euros.
Motor de cartas: Mecánica que consiste en gestionar una mano de cartas para hacer acciones y que se utiliza cuando no te llega el dinero para poner dados personalizados en el juego.
Entreturno: Pausa que los diseñadores del juego incluyen en las partidas entre cada uno de tus turnos para que puedas leer el wassap, charlar o echarte un Candy Crush. Es importante desconectar de la partida y preguntar ¿Que ha pasado? cada vez que te vuelva a tocar.
Juego roto: 1. Ese Catán que has dejado a tu primo para llevarse el fin de semana con sus amigos no frikis (eso para que aprendas, los juegos no se dejan). 2. Juego cuyas mecánicas están mal diseñadas y producen cosas no deseables como que siempre se tenga que hacer lo mismo para ganar o que gane ese capullo sin tener ni puta idea de lo que estaba haciendo.
Kingmaker: Defecto de un juego (o no) que en sabiéndote perdido, te permite hacer ganar a Pepito sin que Juanita pueda hacer una mierda para evitarlo ¡Que se joda! ¡Por haberte atacado en el turno cuatro!
Rejugabilidad: Factor fundamental para la elección de un juego a pesar de que el 80% de tu ludoteca no ha tocado la mesa más de 3 veces en toda su vida.
Sobreproducción: Momento en el que el encargado de diseño de producción de un juego se viene arriba y decide poner un marcador de turno del tamaño de un piano de cola.
AP (Análisis-Parálisis, no confundir con Alianza Popular): Pequeño lapso de tiempo que los jugadores que tenemos ‘control issues’ dedicamos en las partidas, especialmente en los últimos turnos, a calcular todas las posibles variables del juego para ver en cuál de ellas podemos obtener 0,05 puntos de victoria más. En lugar de quejaros podíais dedicar vuestro esfuerzo a inventar un ciberimplante con un pequeño procesador que nos evitaría a todos esos momentos de reflexión.
Hype: ¿Sabéis cuándo va a salir el nuevo iPhone 13 que la gente hace colas de 24 horas en las tiendas para comprarlo como si fueran una edición limitada? Pues eso mismo aplicado a los juegos de mesa. Ansia viva en estado puro.
Unboxing: Género literario lúdico que consiste en abrir un juego y enseñar lo que lleva. Ideales para el fin de semana que tienes que hacer una entrada en tu blog o canal y te ha pillado el toro.
Crowdfunding: 1. Darle dinero a un friki para que saque un juego que parece que va a molar mucho pero ya veremos. 2. Darle dinero al pesao de tu amigo para que saque su puto juego y deje de dar la paliza. 3. Darle dinero a una empresa americana para que saque la decimoquinta entrega del juego superventas de moda 4. Darle dinero a una empresa española para poder quejarse en los foros.
Pues esto es todo por hoy, espero que mi sabiduría os ilumine cual bombilla de pez abisal. Igual la semana que viene no hay entrada porque se me junta el Caloret con celebraciones varias y me da que no vamos a llegar a tiempo, a lo mejor hago un unboxing XD. Recordad que podéis seguir el blog en facebook, Google+, twitter e Instagram.
Hola a todos, llevamos más de dos meses de pre-campaña y ya toca anunciar a bombo y platillo los dos nuevos lanzamientos de 2D10 juegos.
Este año todo son novedades, por un lado vamos a lanzar dos juegos de golpe en una misma campaña. Es una jugada arriesgada porque sabemos que no vamos a conseguir el doble de dinero, pero confío en que lleguemos a la cantidad que necesitamos para poder lanzar una buena tirada de ambos títulos. Hacerlo por separado habría supuesto machacar a todo el mundo con dos campañas seguidas de la misma editorial (mala idea) y comerme dos meses de pre-campaña, dos meses más de campaña y producción y luego otros 4 meses de la otra… (prefiero que me atraveséis las uñas con cañas de bambú). Confió mucho en los dos juegos que vamos a sacar y se que todo va a ir rodado : )
Por otro lado, es la primera vez que saco un juego que no sea mío. Para los que no lo sepan, 2D10 juegos es el sello bajo el que autoedito mis proyectos pero nunca había tenido la intención de publicar juegos de otros autores. Este año la cosa cambió y decidí que quería publicar el juego de Paz, me parece un party original y divertido que le da una vuelta de tuerca genial a los juegos de agilidad visual, probadlo si tenéis oportunidad porque merece la pena.
Pero basta de presentaciones y vamos al lío ¿que os queremos vender?
Hace un par de años me asocié con el dibujante de comics Jordi Bayarri con la idea de sacar una línea de juegos divulgativos de pequeño formato, de dificultad baja-media y basados en sus comics de la Colección Científicos (que si tenéis chiquillería ya estáis tardando en buscarlos en las tiendas de comics). En 2017 lanzamos Eureka!, un juego de cartas cooperativo que ha tenido una acogida magnífica y que me hizo pensar que teníamos algo bueno entre manos. 2018 fue el año de Cats y la Colección Científicos tuvo que esperar en boxes al 2019, pero eso me permitió seguir puliendo el prototipo de Hipatia hasta llegar a lo que os traigo, el segundo título de la colección científicos.
Hipatia es un juego de mayorías dónde los jugadores toman el papel sus ayudantes y discípulos. Cada turno jugaréis una carta en uno de los cuatro palos que representan las diferentes actividades que la filósofa de Alejandría desarrolló a lo largo de su vida. Al final de la partida aquel que tenga la mayoría en solitario en un palo, se llevará el marcador de puntos de victoria de ese color.
A esta mecánica central de mayorías se añaden dos que son las que le dan el color al juego.
La ira de Cirilo. El patriarca de Alejandría tiene el ojo puesto en Hipatia y sus ayudantes y está maniobrando para eliminar a la filósofa por su apoyo al prefecto imperial Orestes. Cuando jugamos cartas de valor alto, nos llevamos una penalización en forma de “fichas de ira de Cirilo” que pueden eliminarnos de la partida. Así que aunque es un juego de mayorías, no basta con jugar las cartas más grandes que pasen por nuestras manos.
La otra mecánica que acaba de redondear el juego son los poderes de los palos. Las cartas pueden activar una habilidad asociada al palo cuando se juegan, lo que nos permitirá interactuar directamente con el resto de jugadores; robándoles cartas, dándoles fichas de ira, etc…
Un family-plus que deja unas partidas rápidas y competitivas en la Alejandría del siglo V. Y si no sabes nada de Hipatia puedes descubrir algunos detalles de su vida en las referencias históricas que incluye el manual así como en la pequeña reseña histórica que encontrarás al final del mismo en la edición final.
Este juego tiene historia, la autora Paz Navarro es una vieja conocida de los tiempos de la universidad y su afición por los juegos viene de aún más atrás. Hace unos años me enseño este juego de su infancia, un juego tradicional que usaba una baraja española (o francesa, según de donde fueras) y que era tremendamente divertido. El juego me enamoró al instante y tenía claro que tarde o temprano vería la luz (aunque no sospechaba que sería con el logo de 2D10 juegos). Este año en Zona Lúdica le tiré los trastos directamente y le pregunté si quería publicarlo… y nos pusimos a trabajar en el desarrollo. La verdad es que no había mucho que retocar, el juego ya funcionaba muy bien y solo tuvimos que depurar alguna regla y ajustar el número de palos y la cantidad de cartas para equilibrar el juego (lo que nos llevaría a la terrible pesadilla de ajustar un juego de agilidad visual con siete colores para daltónicos… pero esa es otra historia).
Berridos es un party game que se explica en unos 45 segundos y que deja unas partidas divertidísimas. La base es la de todos los juegos de agilidad visual y asociación, se van sacando cartas de una en una y cuando dos jugadores tienen una coincidencia de palo o número arranca un duelo entre los dos. El giro en este juego es que cada jugador empieza la partida con el sonido de una animal asignado (miau, guau, pio…) y para ganar el duelo, tienes que hacer el ruido del animal de tu rival. De esta forma no es solo cuestión de ser rápido, es importante no equivocarse y acordarse de que el perro hace “guau”… que si, que parece fácil, hasta que te pones a jugar y haces tu ruido, el de otro jugador que no toca o mezclas varios sonidos en un “miauabeee”. Atentos a este juego porque vais a oír hablar de él (o gritar, si estáis cerca cuando lo jueguen).
Sabía que os iban a encantar los dos juegos así que solo tenéis que ir a la página de Verkami y darle a los botones de “Shut up ‘n take my money” que salen a la derecha de la web. El proyecto arranca el viernes 6 de septiembre a las 17:00, coincidiendo con el macro-evento de juegos de las LES en Madrid en donde podréis encontrarnos a Paz y a mi enseñando los prototipos a todo aquel que quiera acercarse a jugar y llevarse una chapa de regalo ; ) ¡No os perdáis la oferta de early bird durante las primeras 24h porque tiramos la casa por la ventana!
En la sección de “Mis juegos” podéis ver algo más de información de los juegos, fotos y descargaros las reglas y versiones P&P. Nos vemos, y recordad que podéis seguir nuestras andanzas en facebook, twitter e Instagram.
Mucho se ha hablado sobre la rejugabilidad de los títulos que llegan a nuestras mesas año tras año, de cómo antes todo esto era campo y a los juegos se le echaban 200 partidas por barba (bueno por perilla que en aquel entonces éramos lozanos y no llegaba para más).
Lo cierto es que el aluvión de novedades buenas, buenísimas y reguleras que nos cae cada año hace imposible seguir los antiguos usos, que por otra parte se debían a que a España llegaban dos novedades al año y si no vivías en Madrid o Barcelona ni te enterabas. A ver si os pensáis que si hubiéramos tenido 30 nuevos juegos cada año no los hubiéramos jugado todos igual que ahora.
Aún y con todo, en el inagotable río de hypes se dan de vez en cuando pequeños lapsos de calma en los que nada nuevo a llegado a nuestras ludotecas y toca sacar algo que tenga más de 1 mes de antigüedad. Y ahí es donde podemos ver que juegos nos han aguantado mejor el paso del tiempo y cuáles van a pasar una buena temporada en el armario antes de irse a las ofertas de segunda mano.
Por supuesto cada uno tendrá su listado personal e intransferible y esto en el fondo no es más que un catálogo de mis gustos y los de mis grupos de juego. Pero bueno, vamos a por el desordenado top n donde n tiende hasta que me aburra de escribir.
Concordia de Mac Gerdts (2013).
Este título de ricachones romanos se ha convertido en uno de mis euros medios favoritos. Es el típico juego que siempre gusta a todos los que prueban; fácil de explicar, partidas rápidas, emoción hasta el final. Tiene la dificultad justa que necesitas cuando quieres algo más intenso que un Aventureros al Tren pero sin estar dos horas estrujándote las meninges.
Ylandyss de Pau Carles (2015).
La verdad es que lo de construir mazos funciona bastante bien en nuestro grupo y siendo así no podía faltar el que lo mola todo, una mezcla de juego de combate magiquero con mecánicas de deckbuilder. El filler perfecto si os gustan los juegos de zurrarse ¡Pau queremos una expansión de esto, deja de publicar mierdas de otra gente y ponte a currar en el Ylandyss 2! XD
Great Western Trail de Alexander Pfister (2016)
Otro deckbuilder que llegó para quedarse, su aire al Caylus (por el camino de edificios) y su fluidez hacen que hoy por hoy siga saliendo a la mesa. Un juego que al principio parece de estrategia única – ¡Compra vacas tío! ¡Compra vacas! – pero que con las partidas, y la expansión, te abre muchas más estrategias.
Russian Railroads de Helmut Ohley y Leonhard “Lonny” Orgler (2013)
Un grandísimo juego de colocación de trabajadores que nos encanta, las partidas a 2 nos las hemos llegado a ventilar en 45 minutos. Un juego duro donde el más mínimo error te puede dejar en la cuneta. Eso sí, no mezcléis las promos con las ampliaciones porque no están testeadas en absoluto XD.
Los Viajes de Marco Polo de Simone Luciani y Daniele Tascini (2015)
Magnífica gestión de recursos y colocación de dados, otro de los euros medios que tocan mesa con mucha facilidad y que adolece el mismo problema que el RR, no juntéis las promos con las ampliaciones porque salen combinaciones muy rotas.
Asara de Michael Kiesling, Wolfgang Kramer (2010)
Me alucina que esta maravilla de colocación de trabajadores no haya sido editada nunca en castellano, un juego rápido, emocionante, con puteo y precioso. Todo el que lo prueba acaba como un yonki buscándolo de importación.
Nations de Rustan Håkansson, Nina Håkansson, Einar Rosén, Robert Rosén (2013)
Como el Through the ages pero mejor, un juego más táctico y centrado en reaccionar turno a turno a los escenarios y necesidades cambiantes. Un básico para todos los amantes de las civilizaciones que no nos cansamos de jugar.
Hay muchos más que han superado las típicas cuatro partidas del hype y que seguro seguirán tocando la mesa en un futuro, pero estos siete títulos son juegos que siempre acaban en la bolsa cuando me toca llevarme juegos a alguna quedada. Como dirían en un programa que se llamase Jugado a fuego -“Este juego, engancha”.
Pues esto es todo por hoy, a ver si escribo algo más antes de sumergirme de nuevo en la vorágine del Verkami (que aprovecho para recordaros que el 6 de septiembre sacamos los nuevos juegos de 2D10, Hipatia y Berridos). Nos vemos y recordad que podéis seguir las andanzas de 2D10 en facebook, twitter e Instagram.
Aquí se hacían reseñas también, casi seguro que sí…
La verdad es que desde la última reseña he probado un montón de juegos y tengo un montón de cosas que contaros al respecto, aunque no sean flamantes novedades (ya no) creo que merece la pena echarle un vistazo a algunos de los títulos. Hoy os traigo una flamante reedición que ha dado mucho que hablar y que todo el mundo debería probar al menos una vez en la vida.
Brass (Lancashire / Birmingham): (8,5)
Autor: Martin Wallace
Arte: Lina Cossette, David Forest, Damien Mammoliti
2-4 Jugadores
120 minutos
Hay quien dice que este es el mejor juego de Wallace, y lo cierto es que es difícil rebatir esa afirmación porque Brass se ha ganado a pulso la categoría de clásico y 12 años después no ha envejecido un ápice. En el juego seremos magnates del algodón en Inglaterra de la revolución industrial y competiremos con nuestros rivales para desarrollar nuestras industrias y las infraestructuras que precisamos para hacernos asquerosamente ricos y forjar nuestro imperio comercial.
Brass es un euro duro de gestión económica, tendremos que compaginar la obtención de puntos de victoria con la generación de ingresos, fundamentales para no quedarnos bloqueados según avanza la partida. El juego se gestiona mediante un motor de cartas, cada turno los jugadores usan dos cartas con las que realizarán sendas acciones, tras lo cual completarán su mano con dos nuevas cartas.
Podremos construir fábricas, minas de carbón, instalaciones portuarias o líneas de ferrocarril, todo con el objetivo de vender nuestros productos o conseguir que otros jugadores usen nuestras infraestructuras ya que de ambas formas obtendremos los preciados puntos e ingresos. Y por supuesto pedir préstamos ¿qué sería de Wallace sin los prestamos?, en cualquier momento del juego podemos llenar nuestros bolsillos de libras a costa de retroceder en el track de ingresos. Este track se va “acelerando” según avanza el juego, de modo que retroceder supone mayores pérdidas de ingresos cuanto más adelantados estamos. Es mejor pedir los prestamos el primer turno, pero eso te dejará con ingresos negativos y si no eres capaz de poner tu industria en movimiento rápidamente puedes verte en problemas, decisiones, decisiones…
En el juego hay muchas formas de conseguir puntos y dinero, pero en todas ellas es fundamental controlar los tiempos porque construir la mina de carbón en el momento adecuado puede marcar la diferencia entre puntuarla en el momento y ganar una fortuna o tener que esperar turnos y turnos hasta que esto ocurra. La interacción es dura; las vías de otros jugadores pueden bloquearte o quizás han usado el puerto que tenías localizado para vender tu algodón y ahora no tienes forma de sacarlo al mercado. Para todo esto es importante el orden de turno determinado por el gasto, el jugador que menos dinero gasta va primero, hay verdaderos duelos a muerte por gastar una libra menos y apuñalar a tu rival en el siguiente turno.
Estamos sin duda delante de un juego exigente, en el que con un número limitado de acciones deberás planificar tu estrategia mientras evitas las zancadillas de los demás jugadores y tratas de aprovechar las oportunidades que se te plantean. Todo un caramelo para los amantes de la gestión y el control.
En cuanto al aspecto visual el viejo era bastante espartano, el típico euro con mucho cartón, fichas de plástico planas para las monedas, grafismo correcto pero no demasiado evocador… la nueva edición le da mil vueltas, innecesarias a nivel técnico pero el gustazo que da tocar esas fichas de casino, el tablero lleno de detalles y bonito como el solo… al final la experiencia no es solo la mecánica y acompañarlo de cosas chulas que tocar también ayuda a disfrutar la partida. Luego ya está lo que cuesta la pijada en cuestión y si no era mejor antes cuando por el mismo precio tenías dos juegos sin tanta sobreproducción, yo lo tengo claro pero es que yo soy pobre, si tuviera dinero igual pensaba diferente.
La reedición trajo también un nuevo mapa, Birmingham, que incluye una mecánica nueva que te manda el juego a otra parte y que hará que los jugadores expertos tengan que replantearse muchas estrategias. Es este Birmingham tenemos barriles de cerveza, que son necesarios para vender nuestros productos (entre otras cosas). La primera vez que juegas el mapa parece algo anecdótico y lo tienes ahí en segundo plano, hasta que te das cuenta de lo difícil y problemático que es hacer las ventas y como cualquier jugador puede reventarte una venta usando tu cerveza para hacer unas vías. En el juego original es bastante común acumular varias ventas para realizarlas todas en una acción y ahorrar tiempo, en este esa estrategia no solo es peligrosa sino que es muy poco probable que tus rivales te dejen salirte con la tuya. Un giro muy interesante en una de las mecánicas principales que te hace enfocar el juego de manera muy diferente.
La definición perfecta de clásico, un juego por el que no pasan los años y que sigue dando partidas tan emocionantes como siempre. Te gustará si te gustan los euros económicos y de gestión y si te gusta apuñalar a tus rivales en el corazón mientras sonríes.
DIVERSIÓN; 8, gestión y emoción durante toda la partida.
DIFICULTAD; 8, duro y exigente, no puedes ir jugando al tuntún y los errores pueden hundirte la partida.
FRIKEZ; 7,5, la dificultad de las reglas lo aleja de cualquiera que no sea un culo-duro con carnet.
Link a Brass en la Board Game Geek.
Bueno, pues hasta la próxima entrada, recordad que podéis seguir mis movidas lúdicas en facebook, twitter e Instagram.
Hay que ver cómo pasa el tiempo, un año más viejos y otro Protos y Tipos a la saca. Pues sí, hace un par de semanas nos fuimos a Zaragoza a cumplir con el evento del año para cualquier jugón de verdad, de los que se atreven con todo y se lanzan a probar ya no las novedades, que eso lo hace cualquiera, sino lo que está por venir y por diseñar.
Antes de seguir debo deciros que no me he acordado de hacer casi ninguna foto (cada vez soy más desastre), pero vamos allá y a ver que sale. Este año éramos un buen puñado de valencianos viajando al PyT y nos organizamos para contaminar poco y gastar menos. Nosotros fuimos de los primeros en salir, entre otras cosas porque llevábamos los dosieres del PyT, junto con los juegos, algunos encargos, el equipaje… llenos hasta arriba de todo. Viaje sin incidencias salvo que se jodió el aire acondicionado a mitad de camino (ya pasó el año pasado no sé si será por la altura), pero conseguimos llegar sin más incidentes que un poco de sueño.
Desembarco en el hotel y para las habitaciones. El hotel estaba bien aunque era muy, muy viejo y eso se notaba en detalles como el tener moqueta hasta en los picaportes o que en las habitaciones solo hubiera dos enchufes y ninguno de ellos en la cabecera de la cama, muy años 80 todo. Pero las camas eran grandes y cómodas, la ducha ya tal… ¬¬
En estos eventos multitudinarios, llega un momento en que conoces a tanta gente que te pasas la vida saludando, repartiendo besos y abrazos y tomando cañas (dios, que vida más dura). Este PyT no iba a ser menos, así que después de despejar la cabeza y descargar nos marchamos a tomar una cervecita para ir calentando motores. Como no tengo una línea temporal muy clara voy a ir soltando los juegos que probé sin ningún orden concreto, espero no olvidarme de ninguno. Pero antes voy a hablar un poco del PyT.
Si el año pasado ya éramos un cristo de gente, este nos juntamos 288 personas (a una media de 2-3 protos por barba… O_o) y una vez más el evento fluyó a las mil maravillas. El evento ha crecido un año más, pero no solo en asistencia, también en actividades.
El sábado pudimos disfrutar de un montón de charlas muy interesantes que cubrían todos los aspectos del juego de mesa; diseño, fabricación, derechos de autor, relación con editoriales. Charlas que por otro lado se grabaron y podréis ver en un futuro en el canal de Ludo (cuando digo se grabaron quiero decir que Paco Gurney las grabó, muchas gracias por el esfuerzo de pasarse todo el sábado currando). Este año se estrenó la Game Jam, un evento de creación de juegos y se repitió experiencia con el Playtesting organizado.
En resumen, el evento se va expandiendo hacia una actividad más profesional y espero que el año que viene siga creciendo en esa dirección.
Este año se optó por probar un nuevo hotel, después del desastre culinario del año pasado, esta vez en el centro de Zaragoza y sin pensión completa. Para mí ha sido todo un acierto, no solo resulta más cómodo para aquellos que no se alojan en el hotel, sino que además puedes comer lo que quieras en la amplia oferta de bares y restaurantes que hay alrededor. La contra es que el precio ha subido, pero no me parece mal en absoluto y creo que vale la pena la libertad que ofrece este nuevo formato a la hora de las comidas.
Os dejo un par de recomendaciones culinarias: El Maria’s Cantina, un tex-mex de los que te mandan al hospital con las arterias al borde del colapso, toneladas de queso. El japonés que hay a un par de calles, buffet libre con mucha variedad de sushi.
Ahora sí, voy a contaros un poco lo que probé en el PyT (al menos de lo que me acuerdo, perdón si me olvido de alguno). También podéis escucharlo en el especial de Días de Juego al que me invitaron y en el que dimos un repaso de todo lo que habíamos jugado los allí reunidos.
Yo venía con la intención de sacar mis dos juegos nuevos, el Hipatia y el Pasteur, pero al final solo jugué un par de partidas al Hipatia, aunque fueron muy productivas. Yo creo que este año es de las veces que he jugado menos a mis juegos, pero no me arrepiento en absoluto. He podido probar unos cuantos juegos de otros autores y me he inflado a dobles de cerveza : )
Un juego de subastas, con muchos flecos que corregir y con un elemento distintivo del tamaño de un camión, literalmente. En este juego vamos a hacer una subasta inversa por un lote de pescados, es decir partimos de una cantidad que va a ir bajando hasta que algún jugador se lance y compre el lote. Los pescados vienen en diferentes colores y los usaremos para completar pedidos que nos darán pasta. Pero lo importante no está en la subasta, que ya la hacen muchos juegos, sino en “la caja”. La caja es eso, una pedazo de caja de madera de 30x30x30 con un pulsador rojo encima y una pantalla digital en un lado. La coña está en que solo el jugador inicial puede ver la pantalla, canta el precio inicial a los jugadores y cuando pulsa el botón esta cifra empieza a bajar como un cronómetro. Los jugadores deben calcular en cuanto está la cifra y cuando lanzarse a por el botón, con cuidado de ir demasiado pronto y quedarse sin dinero a mitad de partida. Un ejemplo claro de cómo un elemento distintivo puede marcar y dominar un juego y convertir algo, que de otro modo pasaría desapercibido, en un buen producto.
Una de las últimas creaciones de Llama dice. Un juego de colección de sets con un sistema de draft. En el seremos los encargados de un desguace de coches y trataremos de apilar los vehículos que vamos adquiriendo en el draft en columnas del mismo color, tratando siempre de que los coches en peor estado estén en la parte de abajo. Durante el draft también conseguiremos dinero, que usaremos para operar la grúa y colocar los coches en los diferentes montones. A falta de ajustar algo el sistema de puntuación e implementar alguna reglar que rompa la dinámica de turnos me pareció resultón. Habrá que seguirle la pista que estas llamas no dan puntada sin hilo.
Un euro sencillo de construcción de patrones, los jugadores tratan de recrear un paisaje de montaña con unas cartas que representan estanques, montañas, bosques y ¿casas? Cada turno cogeremos nuevas cartas de construcción y recursos para poder jugarlas. También podremos activar a unos personajes especiales extraídos del folklore nacional que nos permitirán realizar acciones especiales. Todo con el objetivo de cumplir agrupar cartas del mismo color a la vez que jugamos con el equilibro de los tipos de terreno que hemos construido. El núcleo del juego funcionaba aunque necesitaba ajustar cosas como los poderes de las cartas especiales o los marcadores de equilibro.
Otro juego de construir patrones, en este caso partituras musicales que se formaban poniendo unas losetas con las notas musicales y tratando de puntuar el máximo número posible de objetivos en función de las partituras creadas. El motor del juego eran unas cartas que los jugadores usaban para determinar el orden de turno y que fichas podían colocar. El juego tenía cierto nivel de complejidad, aumentado por el uso de muchos tecnicismos relacionados con la música.
Un juego de boxeo muy entretenido que usaba un enorme mazo de cartas para repartir los sopapos. La parte más divertida eran las caras de los boxeadores (Rocky y Mr. T.) que estaban formadas por 4 losetas que iban mostrando un aspecto cada vez más magullado de las partes de la cara. El juego combina varias mecánicas de manera bastante acertada y aunque necesitaba algo de trabajo, sobre todo de simplificación de componentes y algunas de las mecánicas, le vi bastantes posibilidades. Este es otro ejemplo de presentación dominante, había dos componentes (las caras de los boxeadores y un tablero con dos figuras) que seguramente se podrían sustituir por algo mucho más económico y sencillo de producir, pero que eran lo que hacían el juego tan atractivo.
Un juego con mecánicas tipo mankala en el que trataremos de meter los conejos de nuestro color en los distintos agujeros del tablero. Al final de la partida, cada uno de esas “madrigueras” se puntuar según su propia regla de puntuación para decidir el ganador. Además disponemos de unos conejos blancos que no pertenecen a ningún jugador que pueden usarse para activar algunas habilidades especiales. Funcionaba bastante bien salvo un pequeño desequilibrio en el tablero de juego que habría que corregir. Un juego visualmente muy bonito y que puede ir directo a la editorial esta francesa que hace juegos sobre cuentos clásicos.
Un juego de Eugeni, bueno… de alguien a quien tiene encerrado en su sótano porque no se parece a nada de lo que hace normalmente. Este nos pilló de madrugada y cansados, pero como era un juego de él y siempre lleva parties y fillers muy animados nos lanzamos a probarlo. Además el tema era genial, un rey que quería regalarle a su hijo malcriado un unicornio y como los unicornios no existen los jugadores tenían que entrenar un disfrazar a unos cerdos mágicos para que colaran como unicornios, la risión… y resulta que era un euro de selección de acciones. En el juego tenemos varias acciones disponibles; dar de comer a nuestro cerdo, hacerle cagar joyas, entrenarlo y comprarle cosas para que esté guapo, disfrazarlo de unicornio y dejar que se relaje para que se le pase la mala ostia. Durante la partida se llevan a cabo tres fases de puntuación en las que el rey evalúa a nuestros cerdicornios para ver si dan el pego. El juego funcionaba bastante bien aunque la mecánica del estrés frenaba mucho el juego. Cuantas sorpresas esconde este hombre.
Otro del mismo autor, este sí que era un party. En este título somos ladrones que han recibido el encargo de desvalijar el palacio del rey Midas, cada turno el jefe de los ladrones nos dirá que quiere que le llevemos dos o tres tipos de objeto de los 4 que hay en el juego. Estos objetos se representan por un montón de tokens con los dibujos de los mismos y cuando empieza el turno los jugadores deben recoger tantos como puedan. La gracia está en que hay dos tipo de objetos; los que tienen una pálida línea amarilla alrededor (que son de oro y los que tenemos que robar) y los que no la tienen (que son los que ha tocado Midas y no son de oro de verdad). Antes de empezar el turno los jugadores miran la mesa y tratan de memorizar dónde están las fichas que quieren capturar, entonces todos los jugadores se ponen un antifaz con lentes amarilla y empieza la fiesta. Si de normal ya no se distingue muy bien el amarillo pálido de los objetos, con el filtro de color de las lentes ya es algo imposible y debes confiar en tu memoria. Muy divertido y funcional, seguro que el juego encuentra editor en breve.
Este fue uno de los juegos que más me gustó, un Roll&Write sin roll donde los jugadores deben viajar al centro de la Tierra, emulando las aventuras escritas por Verne. Básicamente se trata de hacer una línea que una el punto de entrada con cualquiera de los tres puntos de salida y durante el viaje recoger fósiles, animales exóticos y otras maravillas de nuestro viaje para asombrar al mundo cuando volvamos. Cada turno se sacan 2 cartas, una nos dice en que fila o columna vamos a pintar y la otra el elemento a poner. El juego está muy chulo e implementa un sencillo sistema de interacción entre los jugadores que básicamente consiste en bloquear una casilla a uno de tus rivales cuando sale la carta de dinosaurio. Como he dicho un juego muy guay y que sospecho va a acabar publicado más pronto que tarde.
Este es otro de los juegos que causo furor en el evento y que varios editores miraron con ojitos. Nosotros lo jugamos de vuelta a casa porque llevaba al autor en el asiento de atrás. El juego es una mezcla entre el Concept y el código secreto, dos equipos con sus respectivos capitanes deben tratar de adivinar una palabra común que solo los capitanes conocen. La cosa es que los capitanes van dando pistas una después del otro con la peculiaridad que el primero en responder es el equipo contrario, eso hace que dar una pista demasiado clara no sea una buena idea y es mejor despistar un poco con la esperanza de que tu equipo acierte en el rebote. Muy divertido, se puede jugar en cualquier lado y solo necesitas una baraja de cartas.
Y alguno más se me queda en el tintero pero con mi memoria de pez y las pocas fotos que hice, es lo que hay.
Resumiendo, este evento siempre ha sido un referente para los autores pero cada vez se hace más grande y más potente. Si quieres ser autor de juegos de mesa es un evento que no puede perderte, así que si nunca has ido empieza a ahorrar porque es de las cosas que marcan un antes y un después en tu desarrollo profesional como autor.
Nos vemos en la próxima entrada que si puedo serán las actualizaciones de la sección de portafolio con los nuevos protos. Recordad como siempre que podéis seguir las RRSS en Twitter, Facebook e Instagram.
P.D.: Voy a remarcar el único puntito negativo del evento, “los del stand”. Ya sea por desconocimiento (apuesto por esto) o por desconsideración (espero que no), siempre hay algunos que confunden el PyT con un evento en el que exponer su juego a compradores y tienen una mesa en “propiedad” durante todo el evento, 24h. Este año, como siempre, pasó con algunas mesas, recuerdo un juego de minis que se pasaba horas y horas si nadie sentado (el año pasado fue otro juego de minis, va a haber que prohibirlos…).
Señores, PyT no es para eso, para enseñar el juego a 400 personas tienes Jesta, LES, Córdoba, DAU… pero aquí no, aquí se viene a sacar el proto y que otros jugadores te lo rompan para mejorarlo. Y por supuesto a devolverles el favor, porque si tu juegas 14 partidas a tu juego es porque hay un montón de gente mucho más generosa que juega solo 2 o 3 veces a su juego y 12 a los de los demás. Si todos hiciéramos lo mismo tendríamos 60 mesas con su autor sentado mirando al infinito. Venid con esa idea la próxima vez, disfrutaréis más y ayudaréis a vuestros colegas, sed el tío del 3/12 no seáis “los del stand”.
Hola a todos, este año he estado en el FIJ de Cannes gracias a la plaza que me dieron, desde el FIJ de Córdoba, la asociación Jugamos Todos. Muchas gracias por esta oportunidad de pasear mis protos por el extranjero y tratar de engañar a los franceses para que me los compren (ya veremos si con éxito o no…).
Voy dejaros aquí un pequeño diario de viaje en el que intercalaré consejos para los que puedan estar interesados.
Como organicé el viaje con mucha antelación encontré un vuelo bastante barato de Swiss Air (con escala en Zurich O_o) y me hice con un Airbnb muy económico a solo 10 minutos andando del Festival.
Primer consejo del viaje: si vas en avión (vía Niza) coge el tren de cercanías a Cannes, pasa cada 20 minutos y cuesta 6,10€, porque el autobús que sale de la T2 del aeropuerto cuesta 22€.
Después de llegar a Cannes y dejar los trastos en el piso, metí todos los juegos en la mochila y me marché al Festival dispuesto a afrontar las primeras reuniones. Cola en los arcos de seguridad (este año dejaban meter agua), check-in en recepción para recoger la bolsa y la funda para la acreditación y al tajo.
Debo decir que este año apenas tenía 4 citas concertadas porque me pilló de lleno con los exámenes de las oposiciones y hasta entrado febrero no pude ponerme a traducir las hojas de ventas (unos resúmenes tipo ficha de la BGG que se le da a los editores cuando quieres venderles mandangas), así que iba dependiendo mucho del speed dating y alguna visita ocasional en las OFF (las sesiones golfas de juego que se hacen a partir de las 22:00 todos los días).
Segundo consejo para autores, no apuréis tanto, mandar vuestros correos con al menos 6-8 semanas de antelación para aseguraros de que los editores los han visto y para poder machacar insistentemente a los que no han recibido el correo hasta que os contesten.
Tras las primeras reuniones y un breve paseo por la feria para ver que se cocía, tocaba la gala de entrega de premios, larga como un día sin pan y en francés (que es normal por otra parte XD). Premio para The Mind (que a mi es un juego que ‘ñe’), Detective (que le tengo ganas) y Mr Wolf que como es un infantil, pues ni me va ni me viene pero seguro que el de Allué era mucho mejor y no se lo han dado porque todo el mundo sabe que los franceses nos odian y nos tiran los camiones de fresas.
Pero lo peor estaba por llegar, nos fuimos a cenar a un italiano que conocía, bueno y muy barato, y para mi desgracia habían cerrado ¡Noooooo! … nos toco cenar en un Subway un económico menú de bocadillo, bebida y patatas por 10€ (lo más barato que vas a encontrar aquí), de allí al off y a disfrutar de la cerveza (en el off está la cerveza a 2,50€, todo un regalo).
La primera sorpresa fue la buena acogida que tuvo el Colisión, parece que a los franceses les gustan los abstractos (no así a los editores que seguían sin animarse), de hecho dos de los jugadores me dijeron que tenía que llevar el juego a una editorial y me dieron un contacto que aproveché al día siguiente. Esa noche la alargamos bastante, era la primera y estábamos llenos de energía, y estuvimos jugando hasta pasadas las 2 de la mañana antes de retirarnos a dormir.
Hay algo muy barato en Cannes, los cruasanes y las napolitanas de chocolate, todo lo demás es carísimo al nivel de 3,40€ un café con leche. Pero como uno no es persona hasta haberse tomado la dosis de cafeína me tocó apechugar con los cuatro euros y pico que me costaba desayunar T_T.
La verdad es que comer allí es un suplicio, es todo muy caro y te puedes dar con un canto en los dientes si comes por menos de 18€, las recomendaciones de este año:
Al final me he gastado unos 40-45€ en comida cada día, pero es lo que hay. La ventaja es que cuando vuelves a España te parece todo superbarato.
Debo decir que el jueves y el viernes no fueron nada bien a nivel comercial, la mayoría de las entrevistas que tenía concertadas no acababan de cuajar y el Cats no estaba teniendo el éxito que esperaba. El Speed dating también fue un desastre y ninguno de los editores que paso por la sala 1 se acercó a mi mesa.
Pero las dudas son para los anti-vacunas y decidí asaltar directamente los stands de todas las editoriales que no habían contestado a los emails. La cosa funcionó bastante bien y conseguí 3 o 4 entrevistas más que fueron muy bien, hasta el punto de que todos los juegos que llevé al festival encontraron editores que mostraron interés.
Ahora falta que ese interés cuaje en forma de alguna licencia, y aquí viene el tercer consejo para autores; esto es una cuestión de números, el porcentaje de éxito de las entrevistas es bajo, primero deben interesarse por las hojas de ventas que les has mandado y concederte una cita, luego deben enamorarse del juego cuando se lo enseñas en directo y ha de ser capaz de mantener ese interés más adelante cuando todo el equipo de la editorial lo prueba en frío. Así que mucha calma y no te despidas de tu trabajo si alguna vez consigues colocar tres o cuatro protos a editores porque podría ocurrir que luego no llegue a nada.
Pero lo importante es que conseguí recuperar el tiempo perdido los dos primeros días y alcanzar los objetivos que me había planteado para este viaje, ahora a cruzar los dedos y a seguir trabajando en los proyectos nuevos y viejos.
Y para rematar Antoine Bauza se sentó a probar el Colisión en las Off (en la publicidad del juego pondrá “el juego que emocionó a Antoine Bauza” XD)
Si en Essen la gente va ya con la idea de dejarse el sueldo del mes en un camión de juegos, aquí te puedes ahorrar las preocupaciones de como vas a llevarte de vuelta cincuenta juegos. A no ser que quieras tener algo firmado por el autor que se encuentre allí en esos momentos o que encuentres alguna rareza o juego desconocido, no hay ofertas espectaculares y la mayoría de los juegos están en francés (que sorpresa XD). Al final picas algunos dados bonitos, o unos meeples personalizados que hace una marca de allí y poco más.
Aun así, es bonito darse una vuelta y ver lo grande que es aquello (comparado con los festivales españoles) y la cantidad de gente que va a visitar la feria.
Si eres un autor y quieres probar suerte en tierras extranjeras, he aquí mi recopilación de consejos.
Pues esto es todo lo que ha dado de sí mi viaje a Cannes, espero que alguno de los juegos acabe gustando y veamos a Hipatia y Pasteur acariciando a nuestros gatos favoritos en el Colisionador de partículas del CERN. Muchas gracias una vez más al FIJ de Córdoba y a la Asociación Jugamos Todos por brindarme esta oportunidad.
No se cuando volveré a escribir en el blog, pero tengo 3 o 4 reseñas pendientes, el Protos y Tipos de este fin de semana y colgar los 3 protos nuevos que tengo en marcha y ya casi acabados. Desde luego no es por falta de contenido, lo que no me da es la vida para hacerlo todo T_T. Recordad que podéis seguir mis desventuras en Twitter, Facebook y de vez en cuando en Instagram.